El presidente de la Federación Española de Fútbol afirma que seguirá defendiéndose

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El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha anunciado que continuará defendiéndose “para demostrar la verdad”.

Rubiales, de 46 años, ha sido ampliamente criticado después de besar en los labios a la jugadora Jenni Hermoso tras la victoria de España en la final de la Copa del Mundo Femenina en Sídney, Australia, el 20 de agosto.

Hermoso afirmó que el beso durante la ceremonia de entrega de medallas no fue consensuado.

Rubiales ha rechazado en repetidas ocasiones dimitir a pesar de ser suspendido por la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial.

En sus primeros comentarios públicos desde el 25 de agosto, cuando se negó a renunciar en una asamblea general extraordinaria convocada por la federación (RFEF), Rubiales reconoció que había “cometido errores”, pero reiteró su creencia de que el beso fue consensuado.

Añadió: “Seguiré defendiéndome para demostrar la verdad”.

Anteriormente, el Tribunal Administrativo del Deporte de España (TAD) abrió un caso por mala conducta en su contra.

El TAD determinó que Rubiales cometió una “falta grave” al besar a Hermoso, pero no llegó al cargo de “falta muy grave” que el gobierno había solicitado, lo que habría resultado en su suspensión.

En respuesta, el ministro de Deportes, Miquel Iceta, pidió la suspensión temporal de Rubiales hasta que se resolviera el caso.

“El Consejo Superior de Deportes y el gobierno creen que las acciones del presidente de la RFEF deben ser calificadas como un abuso de autoridad muy grave que daña la imagen del fútbol español”, declaró.

Rubiales, quien también se agarró la entrepierna mientras celebraba en la zona VIP del Estadio de Australia, con la Reina Letizia de España y su hija de 16 años cerca, continuó: “El 20 de agosto cometí algunos errores evidentes, por los cuales me arrepiento sinceramente, desde el corazón.

“He aprendido que, sin importar cuán grande sea la alegría y cuán profunda sea la emoción, incluso cuando ganas una Copa del Mundo, los líderes deportivos deben comportarse de manera ejemplar, y el mío no lo fue tanto.

“Sigo confiando en la independencia de las instancias donde este asunto debe resolverse, a pesar de la presión política y la brutalidad interesada de ciertos medios de comunicación.

“Aunque la información sobre este asunto está siendo sometida a numerosas manipulaciones, mentiras y censura, la verdad solo tiene un camino, y por eso repito, confío en que se haga justicia”.

Añadió: “Quiero enviar un mensaje a todas las personas de bien en nuestro país y más allá de nuestras fronteras, incluyendo a aquellas mujeres que realmente han sido atacadas y que cuentan con mi pleno apoyo y comprensión: esto no se trata de género, se trata de la verdad”.

¿Qué más ha sucedido?
El lunes, los fiscales españoles abrieron una investigación preliminar para determinar si el incidente constituye un delito de agresión sexual, mientras que los líderes regionales de la RFEF pidieron su renuncia.

La madre de Rubiales se encerró en una iglesia el mismo día e inició una huelga de hambre “indefinida” en protesta por el trato hacia su hijo. Fue ingresada en el hospital el miércoles y dada de alta al día siguiente.

Asimismo, el presidente del Comité Olímpico Español declaró que las acciones de Rubiales fueron “inapropiadas y inaceptables”, pero un “incidente aislado” que no representa al deporte español en su conjunto.

Alejandro Blanco, quien describió a Rubiales como un amigo personal, agregó que aconsejó al presidente de 46 años en una llamada telefónica después de la final del Mundial que se disculpara, resaltara el éxito del fútbol femenino español y ofreciera su renuncia.

“Creo que [renunciar] habría sido un gesto coherente, uno que toda la sociedad entendería y el mejor gesto que podría hacer para mostrar arrepentimiento”, afirmó.

Mientras tanto, el entrenador del equipo masculino de España pidió “perdón” después de aplaudir el discurso del viernes pasado en el que Rubiales anunció que no dimitiría.

Luis de la Fuente dijo que fue un “error humano inexcusable”, pero añadió que no renunciaría a su cargo.

La RFEF también está explorando sus opciones para despedir al entrenador del equipo femenino ganador de la Copa del Mundo, Jorge Vilda.

Vilda sigue en su puesto a pesar de que la mayoría de su cuerpo técnico renunció en protesta por la negativa de Rubiales a dimitir. Ochenta y un jugadoras españolas, incluyendo a las 23 campeonas del Mundial, también han dicho que no jugarán más para el equipo mientras Rubiales permanezca en el cargo.

Ha surgido un video que parece mostrar a Hermoso y sus compañeras de equipo riendo y hablando sobre el beso en el autobús del equipo después del partido.

Hermoso parece estar viendo un meme del ex portero de la selección española de hombres, Iker Casillas, besando a su entonces pareja Sara Carbonero, una presentadora de televisión, durante una entrevista después de la victoria de España en la Copa del Mundo de 2010.

Ella luego dice: “Él se acerca y me abraza así” al hablar de Rubiales.

En su declaración negando que el beso fuera consensuado, Hermoso dijo: “Siento la necesidad de informar de este incidente porque creo que ninguna persona, en ningún entorno laboral, deportivo o social, debería ser víctima de este tipo de comportamientos no consensuados.

“Me sentí vulnerable y víctima de un acto sexista impulsivo y fuera de lugar, sin ningún consentimiento por mi parte. Simplemente, no fui respetada”.

Añadió que ella y su familia, amigos y compañeras de equipo estuvieron bajo “presión constante” para ayudar con una “declaración que pudiera justificar” las acciones de Rubiales.

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